El World Socialist Web Site hace un llamamiento a los trabajadores de Allegheny Technologies (ATI) para que voten en contra del acuerdo provisional propuesto por el sindicato United Steelworkers (USW) este martes. Los trabajadores de ATI deben moverse ahora para sacar la lucha de las manos de la burocracia sindical y enlazar su propia lucha con la de los trabajadores de todo el mundo formando un comité de huelga independiente de base.

Los trabajadores de ATI recibieron un poderoso ejemplo a seguir este viernes, cuando los trabajadores en huelga de Volvo Trucks en Virginia votaron en contra de un tercer acuerdo provisional respaldado por la United Auto Workers. Los trabajadores de Volvo están en abierta rebelión contra el traicionero UAW, que, al igual que el USW, está trabajando mano a mano con la dirección para aislar y derrotar la huelga. El papel decisivo en la movilización y la dirección de esta oposición lo ha desempeñado el Comité de Base de los Trabajadores de Volvo, formado en oposición a la traición de la UAW a su huelga de un mes.

Desde el comienzo de su huelga el 30 de marzo, el USW también ha trabajado para aislar la huelga en ATI, obligando a los trabajadores a vivir con una paga de huelga de entre 150 y 200 dólares a la semana. Todo ello a pesar de que el USW controla cientos de millones de dólares en activos, financiados con el dinero de las cuotas de los trabajadores.

Ahora, el USW está tratando de imponer un contrato que contiene profundas concesiones. El sindicato no ha hecho público el contrato completo ni los diversos acuerdos secundarios, sino sólo un 'resumen' autocomplaciente. Sin embargo, incluso a partir de esto, el carácter regresivo del acuerdo es claro.

El acuerdo sanciona el cierre de dos fábricas de ATI en Waterbury (Connecticut) y Louisville (Ohio), así como la eliminación de la línea de acabado número 3 en la fábrica de la empresa en Brackenridge (Pensilvania). Estos, junto con otros recortes de puestos de trabajo, supondrán la pérdida de otros 400 puestos de trabajo, además de otras concesiones que supondrán la continuación de la pérdida de salarios y beneficios para los trabajadores y jubilados.

También incluye concesiones en las siguientes áreas

· Salarios: El aumento salarial es el mismo que el ofrecido inicialmente por ATI: una bonificación por firma de $4.000 en lugar de un aumento salarial el primer año del contrato, seguido de aumentos del 3% en el segundo, tercer y cuarto año. Esto no se ajustará a la inflación, que actualmente ronda el 5%, y mucho menos compensará los siete años sin aumento salarial.

· Participación en los beneficios: El contrato elimina el reparto de beneficios justo cuando el precio del acero está subiendo y la expansión de la industria aeroespacial significa que ATI ganará millones. En su lugar, los trabajadores recibirán una bonificación de $1.500 en el tercer y cuarto año del contrato.

· Beneficios sanitarios: Esto es lo que el USW llama su 'gran victoria'. Pero en realidad, el USW ha acordado un comité de gestión laboral que decidirá sobre los recortes de las prestaciones o deducir los costes de los dos bonos de $1.500.

· Las prestaciones sanitarias de los jubilados: No hay aumento para la asistencia sanitaria de los jubilados. En contratos anteriores, el USW permitió a ATI librarse de la asistencia sanitaria a los jubilados y, en su lugar, creó una Asociación Voluntaria de Beneficiarios de los Empleados (VEBA) administrada por el USW y financiada por una contribución de la empresa de $1 por empleado y hora trabajada. Este fondo está casi en quiebra, y con menos empleados, este fondo se quedará sin dinero incluso antes.

· Horas extras forzadas: ATI podrá continuar con su práctica de obligar a los trabajadores a trabajar jornadas de 10 y 12 horas mientras cientos de trabajadores son despedidos.

· Vuelta al trabajo: ATI puede mantener a los trabajadores en despido hasta 90 días después de la ratificación del contrato y la dirección, los esquiroles y los trabajadores jubilados que cruzaron la línea de piquete pueden seguir haciendo el trabajo de la unidad de negociación durante este tiempo. Además, los trabajadores que sean llamados de nuevo se verán obligados a trabajar junto a los directivos que han sido esquiroles en su huelga.

'Deberíamos estar todos unidos', dijo un trabajador en huelga con 16 años de servicio en la fábrica de Brackenridge, en Pensilvania .'Seríamos más fuertes si hiciéramos esto todos juntos. Desde que empecé a trabajar aquí no hemos hecho más que recortes. No hemos tenido un aumento de sueldo en siete años.

'Después de nuestro último contrato, se jubilaron 300 personas. Ahora quieren recortar otros 120 puestos de trabajo. La empresa gana mucho dinero, sólo quieren ganar más.

'¿Para qué hicimos la huelga?', continuó. 'No puedo vivir con la paga de la huelga. Tuve que aceptar un segundo trabajo. Gano $17 por hora sin beneficios. Esto paga la comida y la gasolina, pero las facturas se acumulan. Esto hace que el contrato parezca bueno, pero en realidad no ha solucionado nada.

'No creo que el USW haya negociado realmente por nosotros. Somos como una espina en su costado y sólo quieren acabar con nosotros'.

El USW ha estado trabajando para aislar la huelga de ATI incluso de otras luchas de los miembros del USW, incluyendo un cierre patronal de meses por parte de ExxonMobil de 650 trabajadores de una refinería en Beaumont, Texas, y una huelga de 2.450 trabajadores de Vale Inco en Canadá. Quieren hacer creer a los trabajadores que están en una posición de debilidad. En realidad, están en una posición de inmensa fuerza.

La huelga de ATI forma parte de una contraofensiva general de la clase obrera en todo el mundo contra las concesiones. Además de las luchas de Vale Inco y ExxonMobil y de la huelga de Volvo, esto incluye una huelga de tres meses de los mineros del carbón de Warrior Met en el norte de Alabama, huelgas de los trabajadores de la salud en Chicago y en el oeste de Massachusetts, y una huelga de los trabajadores de la fábrica Frito-Lay en Kansas, que forzaron la huelga después de votar en contra de cuatro contratos respaldados por el sindicato.

En otros países también están estallando huelgas. En Bélgica, los trabajadores de Volvo, inspirados por la resistencia de los trabajadores de Volvo en Virginia, llevaron a cabo una huelga salvaje el pasado jueves en oposición a un acuerdo entre el sindicato y la empresa para ampliar su semana laboral.

El rasgo central de este estallido es la colisión y el conflicto cada vez más abiertos entre los trabajadores y los sindicatos que dicen falsamente representarlos. Este año se cumple el cuadragésimo aniversario de la huelga de PATCO, en la que la negativa de la AFL-CIO a defender a los controladores aéreos en huelga allanó el camino para su despido masivo por parte de la administración Reagan. Este fue un punto de inflexión clave en la transformación de los sindicatos. Desde hace cuarenta años, controlados por ejecutivos ricos que ganan seis cifras y unidos por la cadera a las empresas, han desempeñado un papel fundamental en la imposición de una ronda de concesiones tras otra.

Pero su capacidad para seguir desempeñando este papel está siendo cuestionada por una creciente rebelión de los trabajadores, que están empezando a organizarse de forma independiente y a encontrar su voz.

Un voto negativo en ATI enviaría una poderosa señal a los trabajadores de todo el mundo de la determinación de los trabajadores de ATI para luchar. Pero en el caso de un rechazo, el USW no cambiará de rumbo, sino que sólo redoblará sus esfuerzos para hacer una venta. Por lo tanto, el siguiente paso para los trabajadores del acero es seguir el ejemplo de los trabajadores de Volvo Trucks y construir su propia dirección alternativa en forma de un comité de base.

Este comité debe partir de lo que los trabajadores necesitan, no de lo que las empresas dicen que pueden pagar. Sus reivindicaciones deben incluir el fin de los despidos, el restablecimiento de todas las concesiones otorgadas por el USW, la vuelta a la jornada de ocho horas y al menos 900 dólares semanales de paga por huelga.

Para montar esta contraofensiva, los trabajadores del acero deben rechazar el veneno nacionalista utilizado durante mucho tiempo por el USW para dividir a los trabajadores a nivel internacional y unirse a sus hermanos y hermanas de todo el mundo en las industrias globales del metal, la minería y la energía.

Los trabajadores que estén de acuerdo con esta perspectiva deben ponerse en contacto con el World Socialist Web Site hoy mismo para saber cómo unirse a la creciente red de comités de base nacionales e internacionales.

(Artículo publicado originalmente en inglés el 9 de julio de 2021)