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Más de 4.500 maestros, enfermeros, bibliotecarios y otros educadores continúan con su poderosa huelga en Columbus, Ohio. La administración de Biden, preocupada de que la huelga pueda desencadenar un movimiento más amplio de educadores contra la reapertura insegura de las escuelas, la desigualdad social y la austeridad, intervino con un mediador federal en un esfuerzo por aplastar la huelga antes de que los maestros puedan ganar sus demandas.

El miércoles, Will Lehman, candidato socialista a la presidencia de United Auto Workers, visitó las líneas de piquete y emitió un comunicado llamando a los trabajadores de la UAW, junto con todos los maestros y otros sectores de la clase trabajadora, a movilizarse en apoyo de la huelga de los maestros de Columbus. “En su defensa de la educación pública”, dijo Lehman, “están luchando por los intereses de todos los trabajadores y no pueden ganar esta lucha solos”.

El distrito, que está controlado por el Partido Demócrata, insiste en un recorte salarial real para los educadores, ofreciendo un aumento insultante del 3 por ciento anual durante tres años en condiciones de inflación anual del 8,5 por ciento, con un insignificante bono único de $2,000.

Luego de 23 sesiones de negociación en las que no se llegó a un acuerdo, ni la Asociación de Educación de Columbus (CEA por sus siglas en inglés) ni el distrito dieron a conocer ninguna información sobre la reanudación de las conversaciones ordenadas el miércoles por el mediador federal. El medio local de noticias CBS informó que “las conversaciones continúan en un lugar no revelado”.

Los educadores del distrito más grande del estado están realizando su primera huelga en casi 50 años. Están exigiendo condiciones de aprendizaje adecuadas para los niños, que incluyen aire acondicionado y calefacción en todos los edificios, clases de menor tamaño, un límite en el número de clases por día y salarios que se mantengan al ritmo de la inflación. Los maestros están hablando y publicando fotos de las infestaciones de roedores y cucarachas en las escuelas, moho negro y sistemas de ventilación obsoletos y sucios.

Los trabajadores de toda la ciudad, muy conscientes de la crisis en las escuelas, se sumaron a la línea de piquete, trayendo a sus hijos para mostrar su apoyo y haciendo donaciones a los educadores. La determinación de luchar es palpable en toda la ciudad de Columbus.

Un huelgista le dijo al WSWS: “Los maestros se sienten orgullosos y se mantienen firmes. No escucho hablar en absoluto de vacilación. Cada paso que da el distrito para desmoralizarnos en realidad tiene el efecto contrario. Cada acción está alimentando esto, y nos estamos apegando a nuestro objetivo.

“Tuvimos un montón de estudiantes que vinieron y participaron ya que se suponía que era su primer día de clases. Estamos recibiendo mucho apoyo, comida y bebida, flores, cumplidos, bocinazos, animales de terapia”.

En un ataque provocador, los funcionarios del distrito intentaron cancelar la atención médica de los maestros. Sin embargo, al no haber dado aviso legal, este ataque fue bloqueado temporalmente. Sin embargo, congelaron las cuentas de gastos flexibles de los educadores, fondos a los que contribuyen los propios educadores.

La organización matriz de la CEA, la Asociación Nacional de Educación (NEA), no paga salarios de huelga a los educadores, a pesar de que tiene activos por más de $400 millones. Ni la NEA ni la Federación Estadounidense de Maestros (AFT) han hecho nada para movilizar a los millones de educadores que enfrentan la misma lucha y que estarían dispuestos a unirse a una lucha común. Por el contrario, los sindicatos han bloqueado las huelgas, incluso las de los 35.000 miembros del sindication United Teacherss of Los Angeles (Maestros Unidos de Los Angeles) afiliado a NEA y AFT, casi dos meses después de la expiración de su contrato.

“Debería haber una huelga nacional de maestros”, le dijo Nicole, una maestra en huelga, a Will Lehman cuando se unió a los maestros en la línea de piquete en la escuela secundaria Columbus Downtown. “Esa es la única forma en que vamos a ser escuchados.

“La educación pública se está poniendo tan mal que los estudiantes universitarios ya no quieren que estudiar para ser maestros sea su especialidad. No hay suficientes recursos. Tenemos que pagar alrededor de $1,000 de nuestros propios bolsillos para suministros cada año. Había un ratón muerto afuera del casillero de uno de mis estudiantes. También hay cucarachas. Llevaba un cartel con una imagen de ratones y cucarachas y decía: 'Estas no son mascotas del salón de clases''.

Lehman enfatizó que los trabajadores automotores, al igual que los maestros, tenían que desarrollar los medios para comunicarse entre sí sobre sus luchas y coordinar acciones. Como el aparato sindical se oponía a esto, dijo, correspondía a los trabajadores de base organizar y preparar tales luchas. Lehman dijo que lo que era necesario era una contraofensiva de educadores, enfermeros, trabajadores automotores y todos los trabajadores contra los precios desorbitados y la explotación.

Un maestro con más de 30 años enseñando le dijo a Lehman: “Mi punto de inflexión fue saber que está sucediendo en todas partes. El problema no se limita a una escuela. En todas las escuelas, las condiciones son terribles y empeoran.

“Las escuelas se están cayendo a pedazos. Son anticuada y no se han mantenido adecuadamente. No hay aire acondicionado, no hay ventilación adecuada; hace tanto calor que mis hijos se duermen. No pueden permanecer despiertos durante la clase. Es peligroso y no se puede enseñar a los niños en esas condiciones.

“He sido maestra durante 34 años, aquí en Columbus desde 1990, y las cosas solo han ido cuesta abajo. Los maestros aquí no han estado en huelga desde 1975, y ya es hora de que hagamos algo. No es solo aquí donde los maestros enfrentan problemas; está en todas partes. Los mismos problemas, o similares, surgen en casi todos los distritos. Sería genial poder estar juntos para luchar”.

Respondiendo al llamado de Will a la unidad de todos los trabajadores, dijo: “Estoy de acuerdo en que los trabajadores automotores y los maestros, todos los trabajadores realmente, deben permanecer unidos. He oído hablar de la corrupción en la UAW, pero es más amplia que solo la UAW. Estoy a favor del poder de las bases y me opongo a la burocracia. Tenemos que hacer algo, y esto suena como algo bueno de hacer”.

“Esto se ha estado acumulando durante mucho tiempo”, dijo otro maestro, “pero dijimos lo suficiente cuando no se hizo nada para reparar los sistemas HVAC averiados y limitar el tamaño de las clases incluso a 32 estudiantes. En el invierno a veces hace 90 grados Fahrenheit (32 grados Centrigrados) en un salón de clases y otras veces hace 40 grados Fahrenheit (4,4 grados Centrigrados). No tener HVAC adecuado es terrible, especialmente con COVID. El distrito obtuvo dinero federal para arreglarlo, pero no sabemos a dónde fue el dinero. Estamos luchando no solo por los educadores y nuestros hijos, sino por todos los trabajadores”.

Traci, una maestra veterana de Columbus Downtown High School, dijo: “Ni siquiera nos garantizarán 45 minutos de tiempo de preparación. En cambio, nos tienen llamando a los padres, asistiendo a reuniones y otros deberes. Tenemos que preparar seis lecciones al día. Esos 45 minutos no son descanso, es trabajo. Si no lo conseguimos, significa que tenemos que hacer toda nuestra preparación en casa y no recibir pago por ello, o no prepararnos en absoluto. ¿Cómo pueden los niños obtener la educación que necesitan si no tenemos el tiempo para prepararnos?

“Tampoco nos pagan a tiempo por el trabajo complementario que hacemos. No podemos demorarnos en enviarles las boletas de calificaciones”.

“Tampoco podemos retrasar el pago de nuestras cuentas”, dijo Martha, otra maestra de Downtown High School.

Bryan, un maestro de secundaria con 16 años de experiencia en el distrito, dijo: “No ha habido ninguna mejora real desde que me contrataron. Hemos tenido pruebas de alto riesgo y las condiciones en las escuelas no han mejorado.

“Después del colapso financiero de 2008, congelaron nuestros aumentos, redujeron las contribuciones a nuestras pensiones y dividieron el seguro. Los contratados antes de 2009 obtuvieron un plan médico, y los maestros contratados después tuvieron que pagar tarifas de desembolso más altas por la cobertura familiar”.

Le dijo a Lehman: “La desigualdad es un problema muy grande. Las escuelas en las áreas más pobres como Linden y Hilltop están en condiciones deplorables. En áreas súper gentrificadas como Clintonville, las escuelas tienen muchos más recursos. No es una cuestión de raza. Pobre es pobre.”

Al igual que otras ciudades del Medio Oeste industrial, Columbus ha sido devastada por el cierre de plantas y la desindustrialización. En 2007, General Motors cerró su planta de piezas de Delphi, que alguna vez empleó a más de 5.000 trabajadores. El vecindario de Hilltop, anteriormente el hogar de muchos trabajadores en la planta de GM y la planta de refrigeradores Westinghouse también cerrada, ahora es uno de los más pobres de la ciudad.

Mientras tanto, los funcionarios estatales, municipales y distritales han otorgado reducciones de impuestos a las corporaciones con sede en Columbus, como las compañías Fortune 500 Nationwide, Cardinal Health, American Electric Power, L Brands, Alliance Data y Huntington Bancshares.

“Le dan a estas grandes corporaciones reducciones de impuestos de 10 años, y ese dinero sale directamente de la boca de nuestros niños”, dijo Traci, la veterana maestra de secundaria.

Ese mismo día, Will Lehman había hablado con los trabajadores de Stellantis (Chrysler) Jeep en Toledo sobre la necesidad de luchar contra la creciente ola de despidos en la industria automotriz.

Después de pasar el día en los piquetes con maestros en Columbus, le dijo al WSWS: “He visto el impacto de los cierres de plantas y los despidos por parte de GM y otras corporaciones en ciudades como Flint, Detroit y Columbus. Los sistemas escolares se destruyen, los vecindarios colapsan, las vidas se truncan. Mientras tanto, las corporaciones obtienen más ganancias que nunca.

“Los maestros de Columbus están defendiendo a todos los trabajadores. Necesitan el apoyo de todos los trabajadores para ganar”.

(Publicado originalmente en inglés el 25 de agosto de 2022)