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Tras dos semanas de huelga, ha llegado el momento de una ofensiva total contra las Tres Grandes (GM, Ford y Stellantis). Ante la intransigencia de las empresas, debemos movilizar todas nuestras fuerzas. No podemos ganar esta lucha si la burocracia del UAW mantiene nuestras manos atadas.

La Red de Comités de Base de los Trabajadores Automotores hace un llamamiento a los trabajadores de todas las fábricas para que exijan la celebración de asambleas locales de emergencia en las que se aprueben resoluciones a favor de una huelga total. Debemos tomar el control de la batalla nosotros mismos y transformar la falsa huelga 'standup' o 'de pie' del UAW en una auténtica huelga. Cada planta de ensamblaje, cada planta de estampado, cada planta de motores, cada planta de piezas —cada lugar de trabajo— debe estar en huelga si queremos que esta lucha tenga éxito.

La 'ampliación' de la huelga por parte del presidente del UAW, Fain, el viernes, es otra puñalada por la espalda. Solo dos plantas con un total de 7.000 trabajadores fueron convocadas a la huelga, la planta de ensamble de Ford en Chicago y la planta de GM en Lansing Delta Township. Esto deja al 83 por ciento de nosotros 'de pie' en el trabajo, sin contrato, vulnerables a victimizaciones, expandiendo sus inventarios y bombeando ganancias para las empresas automovilísticas.

Significativamente, no fueron convocadas más plantas en Detroit, el centro de la producción automotriz y, por tanto, el centro de nuestro poder. Ninguno de los complejos más lucrativos de las empresas —las plantas de Ford Dearborn y Kentucky Truck, que producen los F-150, las plantas de GM Flint y Fort Wayne, que fabrican Chevy Silverados, y Stellantis Warren Truck y Sterling Heights Assembly, que producen Dodge Rams— fueron inlcuidos en la huelga.

Fain ordenó específicamente que la planta de estampado regional de GM Lansing siguiera trabajando el viernes, a pesar de estar en el mismo complejo que Delta Township, porque habría tenido un impacto poderoso y rápido en la producción de todas las operaciones de GM. La fábrica de estampado de Lansing abastece a las plantas de ensamble de GM en Flint, Lansing Grand River, Fort Wayne y Oshawa en Canadá.

Esta semana, Fain nos dice que se están logrando 'avances importantes' con Stellantis, por lo que no se añadió ninguna planta de Stellantis. La semana pasada, fue Ford el que mostraba 'avance', por lo que Fain no tomó medidas contra Ford. En su lugar, del UAW anunció huelgas en los centros de distribución de refacciones de GM y Stellantis, que abastecen a los concesionarios y no repercuten en la producción.

Cada semana, Fain proporciona menos detalles sobre lo que se está 'negociando' a nuestras espaldas. No se nos dice nada sustancial sobre las principales reivindicaciones de los trabajadores: un aumento masivo de los salarios, el restablecimiento de un ajuste automático a la inflación (COLA) pleno, el fin de los niveles salariales, la conversión de todos los trabajadores temporales actuales y futuros en trabajadores a tiempo completo, cobertura médica y pensiones completamente financiadas para todos y, quizás lo más importante, garantías contra la masacre de empleos que las empresas están preparando como parte de la transición a los autos eléctricos.

En su lugar, obtenemos una retórica vacía y una huelga deliberadamente ineficaz. Los medios de comunicación y los analistas financieros, que calculan el impacto de nuestra huelga en dólares y céntimos, se regodean en que no está teniendo prácticamente ningún impacto en las ganancias empresariales.

Debemos tomar la visita de Biden a los piquetes de huelga esta semana como una advertencia. Fain y el aparato del UAW presentan su excursión turística como una especie de gran victoria. ¿Y cambiará también el leopardo sus manchas? Este es el mismo presidente que intervino el año pasado para bloquear una huelga ferroviaria y, que impuso, con el apoyo de los demócratas y republicanos, un contrato que los trabajadores habían rechazado. Se trata de la misma persona que, como parte del Gobierno de Obama, supervisó la reestructuración de la industria automotriz en 2009, que estuvo acompañada de la ampliación de los niveles salariales, la reducción a la mitad de los salarios de los nuevos contratados y la destrucción de decenas de miles de puestos de trabajo.

Lo que conspiran a puerta cerrada el aparato del UAW, la Casa Blanca y la patronal es más importante que el 'discurso' de 87 segundos de Biden en los piquetes. Se están preparando para anunciar un acuerdo propatronal, que inevitablemente presentarán como un acuerdo 'histórico', que esperan poder imponer después de haber aislado y dividido esta huelga falsa.

También debemos ver como una advertencia lo que está sucediendo al otro lado de la frontera, en Canadá. Allí, el aparato sindical de Unifor anunció la aprobación de un acuerdo en Ford por un estrechísimo margen del 54 por ciento, en una votación que se vio empañada por irregularidades. Muchos trabajadores no pudieron presentar su voto, ya que la votación se realizó por internet y requería direcciones de correo electrónico actualizadas. Y lo que es aún más atroz, el contrato fue rechazado por los trabajadores de oficios cualificados, y Unifor está haciendo caso omiso de sus propios estatutos para declararlo ratificado de todos modos. Esto es exactamente lo que hizo el UAW en 2015 en GM.

¡Una huelga total no puede retrasarse más! Cada día que la abrumadora mayoría de los trabajadores de las Tres Grandes permanecen en el trabajo sin contrato, más trabajadores son víctimas, y las empresas almacenan más y más inventario.

Este fin de semana vence el contrato de nuestros hermanos y hermanas de Mack Trucks, y hay una enorme determinación de lucha. Pero no podemos dejar que los trabajadores de Mack se unan a los piquetes de huelga mientras la gran mayoría de los trabajadores de las Tres Grandes se mantienen al margen.

A los trabajadores de las plantas que no están en huelga se nos hace sentir como si fuéramos esquiroles. Los trabajadores quieren unirse al paro, pero tenemos que desarrollar los medios para anular a los mayores rompehuelgas de todos: Fain y el resto de la burocracia del UAW.

Todas las justificaciones del aparato del UAW de por qué no podemos estar todos en huelga son una sarta de mentiras. Nos dicen que la huelga 'stand up' mantiene a las empresas a la expectativa, pero somos nosotros los que no sabemos nada. Afirman que tenemos que proteger el fondo de huelga, pero el fondo se creó con el dinero de nuestras cuotas precisamente para ese momento. Debe utilizarse para sostener a todos los trabajadores en una batalla unida, no para pagar los salarios de seis cifras de los dirigentes sindicales que no luchan por nada.

Hermanos y hermanas: si vamos a ganar esta lucha, ¡debemos tomar el control de la misma! Exijan reuniones locales donde se aprueben resoluciones a favor de una huelga total. Y si el UAW no organiza reuniones, convóquenlas ustedes.

La burocracia del UAW es completamente hostil a cualquier acción que pueda ser realmente eficaz contra las empresas. Por lo tanto, los trabajadores necesitan comités de base en cada planta y almacén para que pueda hacerse realidad la voluntad de la mayoría de una huelga en toda la industria.

Únete a un comité o crea uno. Distribuye esta declaración lo más ampliamente posible. Habla con tus compañeros de trabajo en la línea, en los descansos, después del trabajo y en las redes sociales. Comparte información y comunícate con los demás en diferentes turnos y en diferentes plantas. No hay tiempo que perder.

¡Únete a la Red de los Comités de Base de los Trabajadores Automotores! Participa en nuestra próxima reunión para discutir cómo unir a los trabajadores para una huelga de toda la industria automotriz.

(Publicado originalmente en inglés el 29 de septiembre de 2023)