¿Eres trabajador de GM en Canadá? Queremos saber de ti. Haz clic aquí para rellenar el formulario que aparece al final de este artículo y contarnos por qué luchas y tener un discurso sobre la posibilidad de unirte a un comité de base.

El aparato de Unifor desconvocó una huelga de 4.300 trabajadores de GM Canadá el martes por la tarde, apenas 14 horas y 30 minutos después de su inicio.

En flagrante violación de la política sindical tradicional de 'sin contrato, no hay trabajo', Unifor ordenó a los trabajadores que se presentaran a su turno habitual del martes a las 14.30 horas, a pesar de que todavía no ha ratificado —o, por lo menos, ni siquiera visto— el acuerdo provisional con GM que el sindicato había anunciado poco más de una hora antes.

Una actualización de la negociación de Unifor afirma que General Motors ha aceptado 'al pie de la letra' el acuerdo 'modelo' de venta que alcanzó con Ford el mes pasado y que impuso a los trabajadores mediante un proceso de ratificación falso. Sólo el 54% de los trabajadores que participaron en la votación de Ford respaldaron lo que la presidenta de Unifor, Lana Payne, aclamó y sigue aclamando como un acuerdo 'histórico' y 'que cambia la vida'.

A pesar de que los tres fabricantes de automóviles de Detroit obtienen beneficios extraordinarios y de que los trabajadores han soportado décadas de concesiones y tres años de inflación galopante, el acuerdo de Ford ofrece a los trabajadores un exiguo 'aumento' salarial del 15% repartido en tres años. Si se tiene en cuenta la inflación, esto equivale a una congelación salarial efectiva.

El acuerdo 'modelo' de Unifor con Ford también perpetúa el régimen odiado de salarios y prestaciones de varios niveles. No ofrece medidas de protección del empleo en unas condiciones en las que los Tres de Detroit pretenden utilizar la transición a la producción de vehículos eléctricos (EV) para recortar puestos de trabajo al por mayor e intensificar la explotación de los trabajadores.

Payne y la cúpula de Unifor afirman haber desbaratado un intento de GM de romper el acuerdo de 'modelo' de venta. Su actualización de la negociación dice que GM cedió en 'todos los puntos' en los que la empresa había 'luchado contra nosotros, como las pensiones, las ayudas a los ingresos de jubilación y la conversión de trabajadores temporales a tiempo completo en empleos fijos durante la vigencia del acuerdo'.

La realidad es que el brevísimo paro que Unifor sancionó en GM y que ahora ha desconvocado mientras pisoteaba el principio de 'sin contrato, no hay trabajo' fue el primero que el sindicato ha autorizado durante una ronda de negociaciones de los Tres de Detroit desde 1996.

En los 27 años transcurridos, los trabajadores han sufrido ronda tras ronda de concesiones y se han perdido decenas de miles de puestos de trabajo. Ese es el 'patrón' al que se adhiere el contrato de Ford y ahora la propuesta de contrato de GM.

Dado el rápido colapso del supuesto intento de GM de 'romper' el patrón de la Ford y la urgencia con la que Unifor ha intentado acorralar a los trabajadores para que vuelvan al trabajo y produzcan beneficios para la empresa, hay muchas razones para creer que el paro fue una maniobra desde el principio hasta el final. Es decir, la dirección y la cúpula de Unifor tenían un acuerdo tácito para esperar a finalizar el acuerdo provisional, de modo que Payne y compañía pudieran posar durante unas horas como si estuvieran librando una 'lucha'.

La ya maltrecha reputación de la burocracia recibió otra paliza debido a los métodos totalmente antidemocráticos que utilizó para tender una emboscada a los trabajadores de la Ford Canadá el mes pasado. Sin duda esperan que afirmando reuniones de ratificación convocadas apresuradamente que 'golpearon' y 'ganaron', puedan reunir un apoyo mayoritario al 'patrón' de venta.

El sindicato es muy consciente de que la oposición hierve dentro de las bases. En un intento de contener esa ira dentro de los asfixiantes procedimientos burocráticos del sindicato y bajo el control de la burocracia, Dave Cassidy, presidente del Local 444, que representa a los trabajadores de las operaciones de Stellantis en Windsor, ha hecho un falso alarde de oposición al modelo de la Ford y ha criticado el proceso de ratificación antidemocrático.

A lo largo de las negociaciones, el mayor temor de Unifor ha sido que los trabajadores de Canadá establezcan vínculos con sus hermanos y hermanas de clase de las operaciones de los Tres de Detroit en Estados Unidos y organicen una lucha conjunta en toda Norteamérica contra la patronal del automóvil.

Sin duda, un factor importante en la decisión de Unifor de obligar a los trabajadores a volver al trabajo antes de la ratificación fue la preocupación de que cuanto más durara la huelga en Canadá, mayores serían las oportunidades de que los trabajadores forjaran lazos transfronterizos por encima de las burocracias nacionalistas y proempresariales de Unifor y UAW.

Es significativo que un elemento clave del acuerdo modelo trienal de Unifor sea la 'disociación' de las negociaciones contractuales en las operaciones estadounidenses y canadienses de la Ford, GM y Stellantis. Con ello se pretende dificultar aún más la lucha conjunta de los trabajadores.

Durante décadas, los sindicatos de ambos lados de la frontera han azuzado el nacionalismo y han enfrentado a los trabajadores de Canadá, EEUU y México en una carrera hacia abajo, cuyos únicos beneficiarios han sido los patrones del automóvil y sus sirvientes en los aparatos sindicales.

Al llegar a acuerdos con la Ford y ahora con GM, como parte de su estrategia nacionalista de 'trazar nuestro propio rumbo', Unifor está socavando deliberadamente la batalla que los 150.000 trabajadores estadounidenses de los Tres de Detroit están librando por nuevos contratos. Temiendo una rebelión de las bases, el nuevo presidente del UAW, Shawn Fain, adoptó una postura más combativa que Payne en el período previo a la expiración casi simultánea, a mediados de septiembre, de los contratos de las tres plantas de Detroit en Estados Unidos y Canadá. Desde entonces ha estado dando marcha atrás desesperadamente y, aunque se ha visto obligado a autorizar una huelga, la ha limitado a menos de una quinta parte de la plantilla de los Tres de Detroit.

Unifor cuenta con la desesperación de los muchos trabajadores temporales a tiempo parcial (TPTs) que han estado ganando salarios de miseria mientras trabajaban en empleos agotadores a tiempo completo para asegurar la ratificación de su acuerdo provisional con GM.

En una rueda de prensa el martes por la tarde, Payne hizo mucho hincapié en el hecho de que los TPT con más de un año de antigüedad serán elevados a la categoría de trabajadores de dos niveles con un año de antigüedad. Pero, como han señalado airadamente los trabajadores en las redes sociales, la empresa podrá seguir utilizando a los TPT como mano de obra de segunda categoría y con salarios bajos en su planta de montaje de Oshawa hasta agosto de 2026. 'Es decir, casi tres años más de líneas de montaje con trabajadores sin antigüedad y casi sin derechos', señaló un trabajador.

Ante la avalancha de comentarios tan críticos, Unifor ha desactivado los comentarios en su página de Facebook.

Como señaló el World Socialist Web Site en un artículo publicado poco después de que comenzara el paro de la GM —y de que la huelga contra los Tres de Detroit se convirtiera, aunque sólo fuera brevemente, en Norteamérica—, los trabajadores de todo el mundo están en una posición poderosa para organizar una lucha conjunta y transfronteriza contra la patronal del automóvil. Pero para hacer esto deben arrebatar el control de su lucha contractual de las manos de los burócratas de Unifor y UAW y ponerlo en manos de las bases en la planta de producción, que es donde deben estar.

Esto requiere una rebelión de los trabajadores de base contra la burocracia sindical, cuyas principales preocupaciones son mantener sus amplios lazos corporativistas con el Estado y las grandes empresas, y sofocar la oposición de la clase obrera al aumento del coste de la vida y el empeño de la clase dominante en hacer pagar a los trabajadores su guerra depredadora con Rusia.

En Estados Unidos ya ha surgido una red de comités de base que luchan por una huelga en todo el continente.

Los trabajadores de GM Canadá deben oponerse resueltamente al contrato 'modelo' de venta de Unifor y pedir a sus compañeros trabajadores de los Tres de Detroit en Canadá y EE.UU. que se unan a ellos en la lucha por unos aumentos salariales y de pensiones reales que acaben con la inflación; la transformación inmediata de todos los puestos de trabajo de varios niveles y TPT en puestos permanentes con un salario normal; y la seguridad laboral para todos, utilizando la transición EV para beneficiar a los trabajadores y no a la patronal de la automotriz.

Para contrarrestar los intentos de Unifor de manipular la votación de ratificación, deberían exigir la publicación del contrato completo —no sólo los 'puntos destacados' seleccionados por el sindicato— con mucha antelación a cualquier votación de ratificación. En contraste con la reunión antidemocrática de ratificación en línea y la votación por correo electrónico en Ford Canadá, deberían insistir en reuniones y votaciones en persona en las plantas de ensamblaje de Oshawa y St. Catherine's powertrain (tren motriz) y centro de distribución de autopartes Woodstock.

Esta lucha requiere la creación de comités de base para oponerse a las maniobras de Unifor, y forjar vínculos entre plantas y empresas, y con los trabajadores de la industria automotriz en EE.UU., México y otros países.

Instamos a todos los trabajadores de GM y de la industria automotriz que se oponen a la traición de Unifor y reconocen la necesidad de que los trabajadores se organicen independientemente del aparato sindical proempresa a través de la creación de comités de base a llenar el siguiente formulario.

(Publicado originalmente en inglés el 10 de octubre de 2023)